Con inversión provincial, Tucumán reactivará 135 viviendas paralizadas desde 2023

El gobernador Osvaldo Jaldo firmó un acuerdo para reactivar 135 viviendas en la capital tucumana que habían quedado paralizadas durante la gestión nacional anterior. La obra, ubicada al este de San Miguel de Tucumán, a 50 metros de la Autopista Ruta 9, había sido abandonada y deteriorada. La inversión alcanza los $6.726.166.940,94 y se enmarca en la política habitacional integral que impulsa el Ejecutivo provincial.

Durante el acto, Jaldo subrayó que este esfuerzo se extiende a los 18 municipios y 93 comunas de la provincia. “Nosotros nos hicimos cargo hace un año y nueve meses de este gobierno, y a pesar de no haber completado la mitad de nuestro mandato, hemos tomado la decisión de reactivar todos los proyectos habitacionales que habían sido paralizados por diversas razones”, remarcó el mandatario.

El gobernador recordó casos como el de Manantiar Sur, donde las casas permanecieron años abandonadas, vandalizadas y sin mantenimiento. Señaló que Tucumán pudo avanzar gracias al equilibrio fiscal alcanzado y a la decisión política de priorizar la inversión social. También destacó la colaboración de empresas tucumanas que mantuvieron sus obradores activos pese a los retrasos en los pagos.

“Si bien el gobierno nacional desfinanció gran parte de las obras públicas, Tucumán ha logrado continuar con su desarrollo gracias a la estrategia de utilizar recursos propios”, explicó Jaldo. En esa línea, mencionó el Procrear Tucumán, que prevé 1.600 viviendas y que se convirtió en un ejemplo del compromiso provincial con la construcción de soluciones habitacionales.

Cada obra moviliza la economía

La importancia de la reactivación trasciende lo habitacional. Según el Gobernador, cada obra moviliza la economía, genera empleo directo e indirecto y mantiene activas a las empresas locales. Por eso, insistió en que el esfuerzo de los tucumanos permitió sostener la obra pública sin depender del financiamiento externo. “El esfuerzo de los tucumanos ha sido clave para salir adelante, y lo seguimos haciendo con nuestras propias fuerzas, sin esperar por financiamiento externo”, afirmó.

El vicegobernador Miguel Acevedo coincidió en la importancia de haber recuperado el equilibrio fiscal. Explicó que las viviendas se paralizaron en un contexto donde la inflación impedía previsibilidad y complicaba los pagos. Luego, con el cambio de gestión nacional, las obras quedaron directamente detenidas. “Una vez conseguido el equilibrio fiscal, es esto lo que hay que hacer y esto es lo que marca la diferencia”, señaló Acevedo, enfatizando que solo los tucumanos pueden resolver sus propios desafíos.

La intendenta Rossana Chahla celebró la medida y agradeció la decisión del Gobernador. “Hablar de viviendas es hablar de familias y de los vecinos de San Miguel de Tucumán”, dijo, destacando la unidad de trabajo entre provincia y municipio. “No hay ninguna división, hay un solo norte”, concluyó.

El titular del Instituto Provincial de Vivienda, Hugo Cabral, resaltó que las obras generan empleo de calidad y representan un eje central en la gestión de Jaldo. Recordó que se desarrollan proyectos como el Procrear, con más de 3.000 familias beneficiadas, y programas en Río Seco y comunas rurales a través del PROMAT.

¿Cómo son las viviendas?

Las 135 viviendas incluyen dos dormitorios, cocina-comedor, baño y lavadero. Fueron diseñadas con ladrillos de hormigón celular y estructura de hormigón armado. Cuentan con techos de chapa galvanizada y sistemas de desagüe metálico. Los modelos VS-A están adaptados para personas con discapacidad motriz, manteniendo iguales estándares de terminación. El complejo habitacional tendrá además servicios básicos, alumbrado público y espacios verdes.