Jaldo celebró el freno a los despedidos en el ingenio Bella Vista

Los 64 trabajadores del ingenio Bella Vista fueron reincorporados tras un acuerdo entre el Gobierno provincial y los empresarios del sector. El gobernador Osvaldo Jaldo informó que la reincorporación es inmediata y valoró el resultado del diálogo impulsado desde Casa de Gobierno, luego de seis días consecutivos de protesta.

El anuncio lo hizo durante un acto en Leales, donde inauguró obras públicas. En ese marco, Jaldo destacó que el Ejecutivo provincial se puso “al frente del conflicto” para proteger las fuentes laborales. El mandatario subrayó que “no hay nada más duro que una familia pierda su fuente de trabajo de un día para otro”.

La intervención oficial fue clave para destrabar un conflicto que había escalado en las últimas semanas. El Gobierno convocó a las partes a una reunión en la Casa de Gobierno y logró establecer una mesa de diálogo. En ese encuentro, empresarios y representantes de los trabajadores firmaron un acuerdo.

Jaldo destacó el rol del Estado en el proceso. Señaló que “gracias al diálogo, se acordó la reincorporación de los trabajadores despedidos”. Aseguró también que el empresariado deberá ahora preparar el ingenio para que inicie la producción, lo que permitirá retomar la actividad azucarera.

El gobernador también hizo una advertencia clara a los sectores empresarios. Dijo que la provincia seguirá promoviendo la inversión, pero no permitirá que sea a costa del empleo. “Queremos que los empresarios inviertan en Tucumán, pero con la gente adentro”, afirmó.

Además, anunció una política fiscal más exigente: “Las empresas que despiden trabajadores perderán los beneficios fiscales que otorga la provincia”, expresó. Con esta declaración, Jaldo dejó en claro que el Gobierno priorizará el empleo formal por sobre cualquier ventaja impositiva.

El conflicto en el ingenio Bella Vista se había iniciado días atrás, cuando se conocieron los despidos masivos. La medida empresarial generó una ola de protestas. Durante seis días, los trabajadores cortaron rutas y realizaron marchas para exigir su reincorporación.

Organizaciones gremiales y referentes sociales se sumaron al reclamo. La presión social fue creciendo, y el Gobierno decidió intervenir. A través de la Secretaría de Trabajo y el Ministerio de Gobierno, se articularon los primeros encuentros con los empresarios del sector.

Desde el entorno del mandatario aseguraron que esta intervención es parte de una política más amplia. “El empleo es prioridad”, repiten desde Casa de Gobierno. El objetivo es evitar que se multipliquen los despidos en el sector industrial.

Los trabajadores expresaron alivio tras el acuerdo. Varios de ellos aseguraron que esperaban una respuesta del Gobierno. Ahora esperan que el ingenio retome sus funciones lo antes posible, para garantizar el inicio de la zafra sin nuevas interrupciones.

El conflicto en Bella Vista puso en evidencia la tensión entre el sector empresarial y los trabajadores. Pero también mostró la capacidad del Gobierno para intervenir y resolver. La mirada está ahora puesta en el cumplimiento efectivo del acuerdo y en la reactivación productiva.

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