Segunda mortandad de peces en veinte días

El veinte de octubre, se confirmó un nuevo evento trágico, la mortandad de peces ocurre en la desembocadura del Río Sali,. Un testigo relató la aparición de otra hilera completa de cadáveres, la situación ya resulta insostenible; la primera vez fue a principios de mes. El drama ecológico exige respuestas urgentes de las autoridades ambientales, este desastre genera gran preocupación entre los ciudadanos de la zona.

Sin embargo, esta no es la primera vez que ocurre el fenómeno, la primera tragedia ocurrió los primeros días de octubre, aquel martes tras una fuerte tormenta, la costa se cubrió de peces. Los pescadores de la zona se dieron con una  hilera de cadaveres de peces . Ellos describieron kilómetros y kilómetros de peces  muertos cubriendo las orillas, la imagen de los primeros días de octubre resultó ser desoladora y muy alarmante, los cadáveres del primer día de octubre aún están presentes en la costa.  

Ahora, el desastre ambiental cobró una nueva víctima, el día 19 de Octubre aparecieron de vuelta flotando los peces, relató el testigo. El testigo indicó la presencia de "otra hilera más de peces  muertos. El fenómeno arrasa con especies de gran valor para el ecosistema fluvial, este nuevo episodio ocurre tan solo días después del evento inicial.

La fauna muerta se encuentra por kilómetros en las orillas. El testigo detalló "Todas las orillas de allá, peces  muerto. Todo aquí, peces muerto". La devastación total impacta a varias especies autóctonas del río, Bagre, Sábalo, Dorado, Boga y Mojarra también forman parte de la tragedia. Se trata de un listado enorme de especies que han sucumbido, esta situación genera gran preocupación entre los ciudadanos de la zona.  

La nueva mortandad parece estar directamente ligada a la anterior, las personas presumen la reciente aparición de las nuevas víctimas. Los peces muerto de la vez pasada continúan sobre las orillas del agua, la cantidad de peces muertos resulta ser impresionante para los vecinos. Los peces muertos son la prueba palpable de un severo daño ambiental.

La crisis ecológica continúa sin un final, sumandole esta nueva hilera de peces, aumentando la devastación total. Las autoridades deben investigar de manera profunda y rápida esta causa. Urge conocer qué factor externo está matando la fauna del río local, el macabro paisaje de la costa no permite más demoras ni dilaciones.