Tres meses de prisión preventiva para el acusado por la muerte de Federico Toledo

La audiencia judicial por la muerte de Federico Toledo finalizó este mediodía y se avanzó con la decisión de imponer tres meses de prisión preventiva contra Santiago Leonel Budini, acusado de provocar la muerte de Federico Toledo, de 20 años. El joven señalado, de 22 años, enfrenta cargos por homicidio simple con dolo eventual y tentativa de homicidio, tras la brutal agresión ocurrida el sábado en la madrugada.

El caso quedó bajo investigación de la Unidad Fiscal de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale y representada por la auxiliar de fiscal Luz Becerra. Durante la audiencia, la funcionaria explicó que Toledo se encontraba con amigos en la vereda de enfrente del boliche “Howards”, cuando comenzó una discusión con Budini que terminó de manera trágica.

Según la imputación, Budini golpeó primero a Mateo Marti, provocándole fractura en la nariz, y luego lanzó un certero puñetazo a Toledo. La víctima cayó pesadamente al suelo y murió en el lugar. “Esta calificación es provisoria; posteriormente se va a dilucidar si corresponde o no cambiarla por otra figura”, aclaró Becerra.

La representante del MPF remarcó la gravedad del hecho. “Estamos hablando de un caso que conmueve a toda la sociedad, por el hecho de pensar que nuestros hijos adolescentes salen a bailar y terminan con una muerte trágica como ha ocurrido en la vía pública”, señaló. Además, explicó que la evidencia inicial se sustenta en declaraciones de testigos presenciales, entre ellos Marti, un patovica y un joven que acompañaba a Budini.

En la audiencia también se escucharon testimonios relevantes. Budini manifestó: “Quiero pedirle disculpas a las familias de los chicos. Estoy muy arrepentido de lo que pasó. No puedo dormir hace dos días. Si pudiera volver el tiempo atrás, lo haría”. Marti sostuvo: “Es una persona con la que no se podía resolver dialogando. Nadie le dijo nada agresivo. Lo único que le dije es que se porte bien con mi amigo”.

El padre de Toledo también habló con firmeza. “Lo único que quiero pedir es justicia por mi hijo, que era una excelente persona. A la persona que asesinó a mi hijo no le creo nada. Lo que él siente no es arrepentimiento, sino miedo a una condena”, expresó. Finalmente, la jueza interviniente resolvió hacer lugar al pedido del MPF y ordenó el alojamiento inmediato del acusado en una unidad penitenciaria provincial.

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