En la mitad de los hogares del país se vive a crédito

El Banco Central informó que la morosidad llegó al 7,3% en septiembre, mientras que más familias dependen de cuotas y préstamos para sostener consumos básicos.

Nacional21 de noviembre de 2025Canal 10Canal 10

El deterioro económico sigue profundizándose y deja una señal preocupante en millones de hogares argentinos. Aunque el gobierno de Javier Milei logró moderar la inflación mediante un fuerte ajuste, el costo social del proceso se volvió cada vez más evidente. El avance del desempleo, la precarización laboral y el cierre de empresas generaron un escenario crítico que empuja a más familias hacia el endeudamiento permanente. En este contexto, la presión financiera se convirtió en un desafío diario para quienes intentan sostener sus ingresos.

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En el informe  “Estrategias de manutención ¿cómo organizan su economía los hogares argentinos?”, publicado por el Indec, confirmaron que durante el primer semestre de 2025 la mitad de los hogares debió usar ahorros, pedir dinero prestado, vender pertenencias o financiar compras para llegar a fin de mes. Además, el relevamiento detalló que las modalidades de financiamiento informal y el pago en cuotas crecieron con fuerza, lo que evidencia una dependencia cada vez mayor del crédito como mecanismo de subsistencia. De esta manera, los hogares enfrentaron gastos crecientes sin mejoras reales en sus ingresos.

A esta situación se sumó el nuevo Informe sobre Bancos del Banco Central, que mostró que la morosidad creció por onceavo mes consecutivo y alcanzó en septiembre el 7,3%. El registro superó todos los antecedentes desde 2010 y reveló que el mayor deterioro se concentró en los préstamos personales y en las tarjetas de crédito, donde la irregularidad avanzó hasta el 9,1% y 7,4% respectivamente. Paralelamente, los créditos prendarios mostraron una suba leve y los hipotecarios se mantuvieron estables en 0,9%. El deterioro también alcanzó a las empresas, aunque con menor intensidad.

El Indec advirtió que “el 19,9% de los hogares recurrió al uso de ahorros en 2003, mientras que en 2025 ese valor escaló al 37,4%”. Además, señaló que los préstamos bancarios y el financiamiento informal crecieron con fuerza en los últimos veinte años. La mitad de los hogares compró en cuotas o al fiado, mientras que el 9,3% vendió pertenencias para cubrir gastos básicos. Frente a este panorama, el Centro de Estudios para la Producción y el Consumo alertó sobre la gravedad de la situación: “Hoy la mitad de los hogares vive a crédito. El financiamiento dejó de ser una herramienta de progreso para transformarse en un mecanismo cotidiano de supervivencia, donde la deuda reemplaza al ahorro y al aumento real de los ingresos”.

En este escenario, las familias agotaron diversas estrategias para sostener su consumo en un contexto cada vez más adverso. Como advierte el Indec, “para la satisfacción de sus necesidades, y ante la ausencia de nuevos ingresos monetarios laborales o no laborales o en especie, los hogares recurren a otras estrategias como complemento”. Así, se expandió la venta de pertenencias, el uso de ahorros, los préstamos formales e informales y el financiamiento en cuotas, prácticas que revelan una fragilidad creciente. Con este cuadro, los hogares argentinos continúan atravesando un período en el que el crédito reemplaza al ingreso y la deuda se instaló como parte estructural de la vida cotidiana.

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