Negociación sindical: logran frenar despidos en Topper

Luego de semanas de diálogo y reuniones, la empresa Topper y el Consejo Directivo Nacional del Sindicato del Calzado llegaron a un acuerdo clave. Desde esta semana, se implementará una reducción de jornada laboral en la planta ubicada en Aguilares, al sur de Tucumán, que afecta a 843 trabajadores.

La medida surge como una alternativa ante la profunda crisis económica y la fuerte caída del consumo que atraviesa el país. Se resolvió que la planta operará hasta el jueves para el turno tarde y hasta el viernes para el turno mañana. Ningún turno trabajará los días sábados. El objetivo principal es evitar más despidos y extender la estabilidad laboral hasta febrero de 2026.

“Rescatamos que son entre 300 y 400 puestos de trabajo que hemos logrado asegurar con esta readecuación de jornada laboral”, expresaron desde el gremio. La decisión se tomó tras reiteradas negociaciones con la empresa, que semanas atrás había desvinculado a 23 trabajadores.

Este nuevo esquema de trabajo, según explicaron desde el sindicato, se definió en un contexto complejo. La planta de Topper en Aguilares ya había sufrido un fuerte ajuste en 2024, cuando 120 empleados fueron cesanteados entre marzo y abril. En julio, incluso, debió parar su producción por varias semanas debido al exceso de stock y la falta de ventas.

En un mercado que se vuelve cada vez más competitivo y exigente, la empresa decidió ajustar su estructura. Aun así, el gremio busca evitar que el ajuste impacte de lleno en los trabajadores. Por eso, iniciaron gestiones con actores políticos de la provincia para obtener apoyo adicional.

“Apelamos a nuestros actores políticos. Nos acercamos a La Cocha para ver si el gobernador podía darnos una mano. Gracias a Dios, nos dio una respuesta positiva”, afirmaron desde la organización sindical.

Según anticiparon, esperan una reunión para la próxima semana entre la conducción del sindicato, los delegados de planta y representantes del gobierno provincial. El objetivo será encontrar alguna salida que permita sostener la fuente de ingresos de cientos de familias.

La preocupación en el sector no cesa. La fábrica de Topper, presente en la localidad desde 1972, es una de las principales fuentes de empleo industrial del sur tucumano. Su parálisis o reducción genera un impacto directo en la economía regional, afectando no solo a los operarios, sino también a comercios, proveedores y otras actividades vinculadas.

Un panorma con esperanzas e incertidumbre en la balanza

Topper, como muchas otras marcas del rubro textil y de calzado, enfrenta hoy el desafío de sostenerse en un contexto económico adverso. Desde el sindicato del calzado advirtieron que la situación del sector empeora mes a mes. Un ejemplo de esto fue el Día del Padre. Según la CAME, las ventas por esa ocasión cayeron un 1,7% respecto al año anterior. El rubro indumentaria se desplomó un 12%, uno de los más afectados junto al de librerías. 

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