Milei y Lula expusieron sus diferencias en la cumbre del Mercosur

El presidente argentino pidió desregulación y apertura total. Lula defendió el rol protector del bloque y cuestionó el “negacionismo ambiental”.

Mundo03 de julio de 2025Canal 10Canal 10
Cumbre del Mercosur
Cumbre del Mercosur

La 66° Cumbre del Mercosur expuso con claridad el choque entre dos proyectos políticos opuestos. En Buenos Aires, Javier Milei cerró su mandato pro tempore con duras críticas al bloque y exigencias de apertura comercial. Luiz Inácio Lula da Silva, en cambio, tomó la presidencia defendiendo la integración regional, el arancel externo común y una agenda social. La cumbre no dejó acuerdos concretos, pero sí una línea divisoria entre dos visiones que parecen irreconciliables.

Milei encabezó este martes la sesión final de la Cumbre del Mercosur en el Palacio San Martín, donde Argentina cedió la presidencia del bloque a Brasil. Desde allí lanzó un mensaje directo a sus socios: si el Mercosur no flexibiliza sus reglas, Argentina avanzará sola hacia un modelo de mayor apertura económica. “Emprenderemos el camino de la libertad y lo haremos acompañados o solos”, advirtió.

Con esa frase, Milei marcó su postura frente a la estructura actual del bloque, al que calificó como un obstáculo para el crecimiento. Cuestionó la regulación, la burocracia y el modelo de integración vigente desde hace décadas. “El sistema actual funciona como una cortina de hierro que nos impide crecer”, afirmó, y pidió transformarlo en “una lanza que nos conecte con los mercados globales”.

En su discurso, también apuntó contra la falta de resultados concretos. Dijo que el Mercosur dejó de ser un mercado común y pasó a beneficiar a unos pocos. “No hay trabajadores sin empresas, ni empresas sin mercados”, señaló, en defensa de su política económica liberal.

Del otro lado, Lula da Silva asumió la presidencia pro tempore con un mensaje de unidad. El mandatario brasileño defendió el rol histórico del Mercosur como escudo frente a la incertidumbre global y cuestionó las posturas rupturistas. “Brasil se siente seguro dentro del bloque”, afirmó. También pidió consolidar un “Mercosur verde”, en clara crítica a las políticas ambientales del gobierno argentino.

Lula remarcó que el bloque ha sido clave para la estabilidad regional. Destacó la vigencia del arancel externo común y defendió los consensos como herramienta de protección económica. “La integración no nos limita, nos fortalece”, sostuvo. Y llamó a profundizar la cooperación frente a los desafíos actuales.

El contraste entre ambos fue evidente desde el inicio del evento. No hubo reunión bilateral ni gestos de acercamiento. El saludo fue breve y frío. Según trascendió, la participación de Milei fue estrictamente institucional. Sin embargo, el mandatario argentino aprovechó su rol de anfitrión para reiterar su rechazo al modelo que representa su par brasileño.

En medio de estos cruces, otros presidentes adoptaron posturas intermedias. El uruguayo Yamandú Orsi propuso combinar apertura con cohesión. “No hay incompatibilidad entre defender los intereses nacionales y profundizar la integración regional”, dijo. El paraguayo Santiago Peña pidió menos cumbres simbólicas y más acción concreta. “No estoy satisfecho con los avances”, remarcó.

El boliviano Luis Arce, por su parte, pidió reducir las asimetrías internas del bloque. Advirtió que las diferencias entre países grandes y pequeños afectan la credibilidad del Mercosur. “La verdadera fortaleza está en el desarrollo simétrico”, subrayó.

La cumbre incluyó un balance de la presidencia argentina. El canciller Gerardo Werthein destacó acuerdos con Emiratos Árabes, India e Israel. También mencionó la creación de una agencia regional contra el crimen organizado y avances en cooperación energética. Hubo, además, un reconocimiento al reclamo argentino por las Islas Malvinas.

El evento se desarrolló bajo fuerte seguridad y rigidez protocolar. Hubo demoras en la llegada de Lula, y las tensiones se notaron incluso en los gestos. La distancia política entre Argentina y Brasil quedó expuesta, sin eufemismos.

El Mercosur se enfrenta a una encrucijada. El liderazgo de Lula buscará consolidar el bloque, mientras Milei impulsa una agenda que desafía su estructura. Dos modelos conviven hoy, pero empujan en direcciones distintas. La confrontación quedó abierta y marcará el futuro inmediato de la región.

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La reunión se realizará durante la agenda oficial de la Cumbre del Mercosur en Buenos Aires. Da Silva reafirmó su respaldo a la ex presidenta tras su condena.

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